9 de marzo de 2021 + Electricidad
El tema de las Puestas a Tierra es variado y hasta controvertido; en esta oportunidad, procuraremos plantear los conocimientos fundamentales.
En sitios donde hay instalados pararrayos del tipo Franklin, se sabe con seguridad que caerán rayos y el Sistema de Puestas a Tierra deberá ser capaz, no sólo de disipar el transitorio, sino de evitar que, una vez en la tierra, se produzcan voltajes peligrosos para la vida y para los equipos que se encuentran en las instalaciones que se desea proteger.
Para los demás casos, se desea que una falla a tierra (accidental o no) sea liberada con prontitud por la protección y con riesgos mínimos para el personal y equipo adyacentes. Para lograr todo lo anterior, se requiere que el Sistema de Puestas a Tierra tenga una resistencia lo más baja posible para evitar transitorios de voltaje elevados.
El reto de los Sistemas de Puestas a Tierra es conseguir el valor de tierra especificado o requerido, porque hay variaciones en dicha resistencia debidas a la no homogeneidad de los terrenos, al contenido de humedad, a la estacionalidad, y otros factores, razones por las cuales se deberán hacer las mediciones apropiadas de forma técnicamente correcta y con los equipos adecuados.
El método más sencillo es medir la Resistencia de la Puesta a Tierra con un medidor de inducción tipo gancho, pero para ello se deberá tener la certeza de que existen muchas bajadas a tierra paralelas a la que se está midiendo (como en una línea de transmisión, en que estas bajadas son múltiples). Esto es debido a que el principio de funcionamiento de estos aparatos consiste en inducir un Voltaje en el circuito bajo prueba y de allí, medir la corriente que circula y, con estos valores, calcular el valor de la Resistencia a Tierra.
Existen otros procedimientos de medida directa que, con ayuda de picas (electrodos), inyectan una corriente en el terreno y de ahí, miden los voltajes en diversos puntos entre las picas y calculan la resistencia de la Puesta a Tierra. Este valor es el que ocurre cuando se aplana la curva de los valores registrados y es alrededor del 62% de la distancia al electrodo bajo prueba.
Para evitar falsas lecturas, estos medidores generan su voltaje en una frecuencia diferente a la del sistema y, además, utilizan filtros especiales a efecto de eliminar al máximo cualquier interferencia inducida.
Para medir los valores de Tierra de redes muy grandes (por ejemplo, en Plantas y Subestaciones) son necesarios otros métodos que hacen uso de algunas variantes del método anterior; también, como en el caso de mediciones urbanas, donde hay muy poco espacio para insertar las picas (por la cobertura de asfalto y cemento, principalmente), se han diseñado otros métodos que facilitan las mediciones, incluso cuando hay corriente en el punto que se está midiendo y este no se puede desconectar del sistema.
Cuando no se logra obtener los valores de resistencia requeridos por las Normas, ya sea porque el terreno es Rocoso, Arenoso o muy Seco, y no se puede enterrar un número muy grande de electrodos, se puede recurrir a compuestos químicos que mejoran la conductividad del terreno; contrariamente, hay terrenos que presentan muy buena Resistencia a Tierra, pero debe evaluarse si los mismos no son muy agresivos con el material de los electrodos, como en la cercanía de terrenos volcánicos, en los cuales se recomienda sustituir el cobre por otro metal que soporte la agresividad química del terreno.
Todo lo anterior aplica para cuando ya existe una Puesta a Tierra y se desea verificar si la misma está en norma pero, cuando se va a diseñar una Puesta a Tierra nueva, es necesario medir la resistividad del terreno previo al diseño y, de esa forma, garantizar que el mismo será el adecuado para esa instalación en particular; para ello, existen medidores de cuatro picas.
En CEICA contamos con los especialistas que pueden asesorarle, tanto en los equipos para mediciones de resistividad en marca MEGGER, como en los materiales necesarios para la instalación de puestas a tierra: varillas de cobre, cargas exotérmicas, electrodos magnetoactivos, mejoradores de suelo y herramientas.
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